El aceite de oliva virgen extra (AOVE) se ha convertido en un aliado versátil en la repostería moderna. Tradicionalmente usado en preparaciones saladas, su aroma y sabor frutado pueden transformar postres sencillos en experiencias gourmet.
En yogures, cremas o bizcochos, el AOVE aporta una textura suave y sedosa, además de un perfil aromático único. También permite reemplazar otras grasas, más pesadas o menos saludables, sumando antioxidantes naturales y compuestos beneficiosos para la salud.
Esta receta de yogur con AOVE combina lo mejor de la tradición con la innovación. Yogur griego, fresas frescas y un buen aceite de oliva virgen extra se unen para crear un postre equilibrado, fresco y aromático. Es una propuesta saludable y atractiva, perfecta para quienes buscan recetas con aceite de oliva virgen extra que sorprendan sin complicaciones.
Ingredientes del yogur con AOVE
- 1 yogur griego (azucarado o al natural)
- 20 o 30 ml de aceite de oliva virgen extra por yogur. Puedes añadir un poquito más si te gusta)
- Fresas
- Azúcar moreno
- Zumo de medio limón
Receta de yogur con AOVE paso a paso
Para la mermelada: Trocea las fresas en cuatro partes, y ponlas en un bol con 3 cucharadas de azúcar y el zumo de medio limón. Deja macerar durante 30 minutos. Pasado este tiempo, cuece a fuego medio durante 20 min y deja enfriar.
Para el yogur: Vacía un yogur en un bol e incorpora lentamente el aceite de oliva virgen extra mientras se bate, hasta lograr una mezcla homogénea.
Sirve en una copa, colocando primero una capa de mermelada, seguida de otra de yogur en cantidad suficiente. Para terminar, decora con media fresa y unas gotitas de AOVE.
Beneficios de combinar AOVE, yogur y fresas
El yogur griego aporta cremosidad y un toque ácido que contrasta con la suavidad del aceite de oliva virgen extra.
Las fresas, ricas en aromas y pigmentos naturales, encuentran en el AOVE un potenciador de sabor. El resultado es un equilibrio perfecto entre dulzor, acidez y notas verdes. Además, esta combinación es rica en antioxidantes, lo que suma valor nutricional al postre.
El uso de AOVE en esta receta demuestra cómo un producto tradicional puede elevar incluso los preparativos más simples, aportando complejidad y profundidad de sabor.
Este yogur con AOVE no es solo un postre; es un pequeño homenaje a la creatividad en la cocina y a los sabores auténticos. Cada cucharada combina la frescura del yogur, la dulzura de la fresa y la intensidad aromática del aceite de oliva virgen extra, creando un equilibrio que sorprende y enamora.
No hay reglas estrictas: un chorrito extra de AOVE, un toque más de fruta o un poco más de azúcar moreno pueden adaptarse al gusto personal. Lo importante es disfrutar del proceso y descubrir cómo un ingrediente tradicional puede reinventar lo cotidiano.
Como ves, el aceite de oliva virgen extra no tiene fronteras en la cocina: va más allá del pan y la ensalada. Atrévete a probarlo en postres, sorprende a tus invitados y dale a tu yogur un giro sofisticado y delicioso que solo un buen extra virgin olive oil puede ofrecer.
Tasted Room, donde el AOVE se convierte en experiencia
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